lunes, 26 de octubre de 2015

RESEÑA: Dama de la noche



La historia de un gran amor que es capaz de superar las fronteras de la vida y la muerte y del bien y del mal.
La historia está dividida en dos partes (a mi parecer) bien diferenciadas: la primera de ellas contada en su mayor parte por la protagonista, Christine Arlen; y la segunda parte contada íntegramente por su pareja, Bill.
Ella, vampiresa, recuerda como aceptó una vida maldita por amor a Bill y que luego éste la abandonara. Ahora ha vuelto, y con noticias de que están en peligro, lo que les llevará a conocer a un mago y a reencontrarse con viejos conocidos, los cuales no siempre tendrán buenas intenciones. Y cuando por fin todo parecía irles bien después de tanto sufrimiento, después de librarse de sus enemigos y poder haberse casado para compartir la eternidad hasta que la muer… bueno no, simplemente para compartir toda la eternidad juntos, los problemas vuelven a acosarles, con nefastos resultados (o no). Ésta segunda vez, por parte de unos verdaderos monstruos, que más que tener motivaciones para dañar a los protagonistas, lo hacen casi por puro placer, porque sí, pecando más que sus acusados de manera muy hipócrita. Aunque quien ríe el último, ríe mejor.
Me gusta la personalidad de la chica, dulce, decidida y firme, aunque con un toque de inocencia que hace que se la vea más frágil de lo que es y den ganas de protegerla. Hay algunos personajes (que no voy a nombrar cuáles para no hacer spoilers) cuya moralidad que predican es casi la contraria a la que tienen y son los que hacen un “espectáculo a la hora de cazar”. La morbosidad y sadismo de sus personalidades te hacen pensar seriamente en si lo aceptado como “políticamente correcto” socialmente lo es en verdad. A mi modo de ver, son los verdaderos villanos de la historia, más incluso que Lord Darken, el mago negro que persigue a los protagonistas usando a los seres queridos de Christine para ello.
Porque es una historia sobre el hecho de “usar”. Me parece que esa acción está presente en muchos aspectos a lo largo de la novela. Usar a la gente para alimentarse, usar las pomadas para protegerse, usar las emociones para controlar…
En ocasiones, la prosa es digna de una novela decimonónica, pero sin ser tan densa; de hecho, es muy sencilla y abordable. Con unas pocas palabras es capaz de, no sólo describirte una escena o paisaje, si no de evocar en el lector sensaciones emotivas, y sin necesidad de largas y extensas descripciones de infinidad de detalles, sólo con unas pocas palabras bien escogidas que aciertan y dan en el clavo y omiten todo lo innecesario. Porque esa es otra: tiene muy buen ritmo y todo pasa muy rápidamente.
Hay algo que me gusta especialmente y es que la trama no vaya necesariamente increscendo, es decir, que haya altibajos. Ahora una escena de acción, ahora una más dramática, ahora una de terror, ahora una de amor, etc… la vida es así, se intercalan ese tipo de cosas y por norma general no se suelen ver cosas así en casi ninguna novela. Lo típico tienes que la escena siguiente será más trepidante y peligrosa que la anterior para mantener la tensión, pero eso es relativamente fácil y simplón. Sin embargo, en ésta historia comienza con la protagonista melancólica (recordando), siguiendo por ilusionada (el reencuentro con su amado), luego temerosa (al saber que está en peligro), luego feliz (tras la boda), luego inquieta (por Thomas), etc… Hasta culminar en un final sorprendente y abierto a una posible secuela. Es muy dinámica en ese sentido.
Y el hecho de usar detalles como explicar en una sola frase pequeños datos que, aunque no tengan una acción decisiva en la escena, le da mayor profundidad al personaje, por ejemplo cuando se menciona los pensamientos de Christine en un momento de aturdimiento a causa de un envenenamiento.
En ocasiones con una prosa tan poética, con algunas metáforas la mar de curiosas, hacen que el relato adquiera un tono de ensueño, en parte irreal y  en parte fantasioso, sin que en ningún momento pierdan la credibilidad los personajes de la historia ni chirríe por ningún lado. Eso, a mi modo de ver, le da un punto extra, ya que pega a la perfección ese tipo de narración con el tono de la novela. Un texto de toque más realista hubiera necesitado unas expresiones más frías y detalladas, pero aquí se trata de evocar la magia, la fantasía, el amor, la imaginación, los sentimientos, lo pasional en definitiva. Es dejarse llevar por los sentidos y dejar volar la imaginación en un mundo muy diferente al real, donde los magos, los vampiros y humanos conviven en un mismo mundo y donde las antiguas creencias religiosas siguen arraigadas en la sociedad.
Las únicas dos pegas que le podría poner es que algunas escenas no hayan sido un poco más explícitas y que desconozco la época en la que se basa el relato. Si bien se podría suponer que quizás estuviera ambientado en la Inglaterra decimonónica, o en algún lugar similar, no se puede establecer con exactitud, ya que no se menciona el año y los pueblos son ficticios. Quizás el vocabulario de los personajes no sea tan uniforme, ya que a veces se usa lenguaje más moderno y en otras unas expresiones más clásicas, aunque varía en función de cada personaje y su forma de ser y de hablar. Por lo demás todo está bastante bien, una historia juvenil entretenida y de lectura rápida y fácil. Lo bueno si es breve, dos veces bueno. 

miércoles, 12 de agosto de 2015

Gatito y Cuervito

"¿Es que nadie va a escuchar mi historia que trata sobre una chica que llegó para quedarse?"
- John Lennon

Había una vez un gatito llamado Jude que pasaba largos y solitarios días bajo un árbol seco y deshojado. Siempre se tumbaba junto a su raíz, y los días de lluvia, por mucho que intentara refugiarse, las frías gotas caían a través de las ramas secas y acababan mojando al pequeño minino. ¿Pero qué podía hacer? Le encantaba aquel árbol y no encontraba ningún otro lugar donde ir. Y así fue pasando los días, semanas y meses bajo aquel árbol seco y feo, pero al que amaba con todo su corazón gatuno y al que le era fiel a pesar de todo. El gatito cuidaba de su árbol siempre y se acurrucaba por las noches bajo su raíz para dormir bajo la luz de millares de estrellas tintineantes. Muchas veces intentaba acomodarlo con ramas sueltas o hierbas, construirse una casita, pero nunca lo conseguía. Intentó taparse con unas pajas, pero la lluvia se filtraba a través. Otra vez intentó construirse un refugio con ramas, pero el aire lo derribó. Intentó también hacer una casita con barro, pero su propio peso lo hundió. Así día tras día y el gatito empezaba a pensar, entristecido, si era verdad lo que los demás animales pensaban: tenía ideas muy raras y no tenía relación con otros semejantes, sería un gatito inútil y fracasado en todos sus ámbitos de la vida. El minino comenzaba a creerlo y maullaba lastimeramente a la luna noche tras noche y lloraba cual bebé gato.

Un buen día, una sombra pasó sobre el felino animal y el gatito comenzó a perseguirla alrededor del árbol. Algo fue bajando y sombra y ave se juntaron en el suelo frente al minino.
- ¡Hola! –dijo aquel misterioso pájaro de ébano.
- Hola… ¿eres un cuervo?
- Lo soy.
- ¿De dónde viene, Sr. Cuervo?
- De un lugar muy lejano, de allí donde reina la maldad y es terreno de los hombres. Iba volando y volando en medio de la oscuridad y me perdí, hasta que distinguí éste sitio y bajé para descansar. ¿Por qué preguntas tanto?
El cuervo estaba a la defensiva, era huraño y arisco. El gatito pudo notar una mirada más oscura y opaca que sus plumas en los ojos del ave. Con un ronroneo y restregando el lomo contra una de sus alas, el minino le dijo:
- Ven, te enseñaré algo que te alegrará.
El cuervo, curioso, siguió al gatito por largos caminos hasta un enorme mar. Al llegar allí, el cuervo sintió alegría y reencuentros felices, a pesar de que era un sitio de pesares.
- Aquí –explicó el gato- viven todos aquellos que echamos de menos y el mar está conformado por gotitas de lágrimas que hemos derramado por su ausencia. Si alguna vez te sientes solo, sólo tienes que venir aquí y encontrarte con quien añoras.
Entonces, un cambio se produjo en los ojos del cuervo, un brillo, un destello… se tornaron llenos de vida.
- Es maravilloso, gato –dijo el cuervo.
- Puedes venir siempre que quieras y lo necesites, y yo te acompañaré si así lo deseas.
- Por supuesto que sí. Pero gatito, dime una cosa: ¿por qué me ayudas si apenas nos conocemos?
- Porque vi la tristeza en tus ojos, cuervito, y sé lo que es eso y no quiero que nadie pase por cosas así. Es feo.
- ¿Tú has pasado por tristeza?
- Muchas veces, otros gatitos me ven como un animal raro, no me quieren, porque prefiero cuidar de mi arbolito en vez de irme con ellos.
- Eso es muy bonito, gatito. Cuidar de los demás desinteresadamente, ya sea flora o fauna. Y demuestras tener un alma muy grande y noble por tu parte por el hecho de que te rechacen y que tú aún quieras cuidar y aliviar de dolor a los demás.
El gatito sonrió y agachó la cabeza tímidamente mientras sus grandes ojos miraban al cuervo y relucían vidirosos de emoción. Y el cuervo le devolvió la mirada y de la oscuridad que les envolvía a ambos pudo ver cómo el gatito se tornaba más claro y resplandecía como un angelito celestial.
- Además –continuó el cuervo-, te esfuerzas mucho por luchar por lo que quieres y sacar adelante tus ilusiones, trabajas duro y sin descanso, sin importar los resultados ni las opiniones, y si te frustras, te levantas y continúas… tienes mucha fortaleza, gatito.
- No, no la tengo, cuervito. Siempre acabo llorando.
- Gatito, pero ser fuerte no significa superar un bache, ser fuerte es superar uno tras otro sin rendirte nunca. Y tú lo haces.
- Además, mi pelo es áspero y feo.
- Tu pelo es bonito como tú y –el cuervo pasó un ala sobre el pelaje del animal-, también es muy suave. Parece de terciopelo, gatito. Además, minino, estabas triste cuando llegué y aún así quisiste alegrarme.

Poco a poco, según caminaban de vuelta al árbol, el gatito, asombrado, maulló. El cuervo no entendía lo que pasaba y miró hacia el árbol. Allí arriba, en lo alto, una hoja, una única hoja había salido de una de las ramas. Una hoja verde y llena de vida. El gatito comenzó a corretear juguetonamente, feliz de que por fin su arbolito había dado una hoja. Aunque sólo fuera una, pero había una hoja. Poco a poco, llegó la hora de dormir y el gatito se acurrucó como de costumbre en la raíz del árbol. El cuervo no podía permitir que se quedara solo y desamparado, cogiendo frío en la intemperie, por lo que se acercó al gatito y con una de sus alas le abrigó. Ciertamente no se merecía pasar frío y soledad teniendo un alma tan bondadosa, cariñosa y agradecida como la que tenía aquel pequeñito gatito bonito.

A la mañana siguiente la sorpresa fue mayor porque en lo alto del árbol había ahora dos hojas. El gatito estaba ilusionado de que su árbol estuviera retoñando y alguien se preocupara por él y le aceptara, incluso le admirara.
- ¡Gatito! –dijo el cuervo- ¿quieres que te ayude a construir tu casita?
- ¿En verdad?
- Sí.
- Sería genial, que ilu.
El gatito correteaba y raspaba sus garritas contra la corteza del árbol. El cuervo comenzó a picotear la corteza mientras el gatito arañaba con sus garritas la madera y para cuando llegó la noche habían logrado un agujero en el que cabían los dos. Se metieron en él y durmieron a salvo de las inclemencias de la noche, protegidos por el frío viento y secos de la lluvia, pero podían distinguir las estrellas y la luna desde allí. A la mañana siguiente, una tercera hoja había salido en el árbol. Cuervo y gato continuaron luchando duro por la construcción del hogar, no sin ello algunas diferencias como que el gatito quería algo de lana y el cuervo pedía un palo en lo alto del hogar, aun así y gracias al esfuerzo de ambos, lograron un acogedor hogar en la raíz del árbol. Y por cada día que pasaba, una nueva hoja fue saliendo en las ramas del árbol que crecían y crecían y se extendían más allá de donde alcanza la vista. Y gato y cuervo no se sintieron solos ni tristes nunca, ñunca miáus. J

jueves, 25 de junio de 2015

Tesis atentado contra JFK

Respecto al asesinato de JFK se ha dicho de todo. La mayoría de la gente piensa que hubo una conspiración en la que hubo un fuego cruzado. No sé si hubo o no conspiración en ello, pero creo que los disparos provinieron (por mucho que me joda darle la razón)  desde donde la versión oficial dijo, es decir desde atrás y de algún punto alto del presidente. La versión oficial dice que fue desde la ventana del sexto piso del edificio del depósito de libros escolares de Texas. Podía ser el lugar de origen de los disparos. La versión oficial dice que fueron tres los disparos, uno de ellos hirió a un espectador, otro provocó siete heridas entre el presidente John F. Kennedy y el gobernador de Texas, John Connally (sentado justo frente a él) y un tercer disparo que impactó en la cabeza del presidente. Las siete heridas sufridas por uno de los disparos (según la versión oficial) fueron producidas por una bala que entró por la espalda del presidente y salió por su cuello, atravesó al gobernador por la espalda y saliendo por su pecho, atravesó la muñeca derecha y acabó incrustada en su muslo izquierdo. El primer disparo, con toda probabilidad, erró el blanco e hirió a un espectador. El segundo y tercer disparo (a mi juicio) lograron alcanzar a los ocupantes del coche y fueron captados por la cámara de Abraham Zapruder.

Viendo los fotogramas 223 y 224 de la película Zapruder, se puede ver claramente que la solapa derecha de la chaqueta de John Connally se abulta considerablemente a la altura del pecho, quedando en forma de pico.

Viendo el fotograma siguiente, el 225, y trazando una línea entre ese abultamiento de la chaqueta y la zona donde supuestamente Kennedy presentaba la herida en la garganta, se ve que coincide:

Viendo la película de seguido, se ve cómo estos dos hombres saltan en sus asientos al mismo tiempo, como si algo les hubiera sobresaltado o les hubiera impactado. Kennedy se lleva las manos a la garganta y Connally se encoge hacia su lado derecho.
Según la balística, los agujeros de salida son mayores que los agujeros de entrada. En las imágenes de la autopsia de John F. Kennedy se puede ver cómo el agujero de la espalda es mucho menor que el gran boquete de la garganta.
Lo mismo sucede unos segundos después, cuando el presidente recibe el disparo en la cabeza. Parece estallar el lado derecho de la parte frontal del cráneo. Sería lógico pensar que, teniendo agujeros de entrada y salida, el mayor sea el de salida. En otras palabras, la bala entra por la nuca y sale por la frente.
Un experimento que intentaba recrear diferentes disparos en unos muñecos de prueba desde diferentes puntos realizado por un documental, se ve cómo en el disparo realizado desde la posición en la que estaba el francotirador según la versión oficial se produce una “herida” bastante similar a la capturada en vídeo por Abraham Zapruder.
Entre los fotogramas 312 y 313, justo en el momento del impacto del proyectil en la cabeza, se puede ver cómo hace una leve inclinación hacia adelante en el momento justo del impacto. Su cabeza cae un poco hacia abajo y hacia adelante cuando la bala le alcanza. Esto es imperceptible en la película pasada a velocidad normal.
Acto seguido, la cabeza es lanzada hacia atrás violentamente. Algunos conspiranoicos aseguraron que recibió dos impactos de bala casi simultáneamente, uno desde atrás que le hace inclinarse hacia adelante y otro disparo desde delante que le lanza hacia atrás. Si esto es así, tras recibir el primer balazo, su cráneo habría quedado tan dañado por el mismo que al entrar la segunda bala le hubiera destrozado por completo la cabeza y hubiera habido daños en la zona izquierda y en la nuca, cosa de la que no se informa en ningún informe ni ningún testigo dice eso. Incluso se pueden ver las imágenes y fotos del tiroteo tomadas desde el lado izquierdo de Kennedy y se puede comprobar que no hay daño alguno en ese lado de la cabeza.
Sí que se ve, sin embargo, una liviana mancha rojiza sobre la frente del presidente y que estaría ubicada en el mismo lugar en el que lo muestra la película Zapruder, en la zona derecha de la frente.

En la grabación casera de Marie Muchmore, en el momento justo antes de que Kennedy desaparezca bajo el asiento, se puede ver el lado izquierdo y posterior de su cabeza intacto. Con lo frágil que hubiera estado el cráneo tras el primer impacto de bala, la segunda hipotética bala disparada desde delante hubiera destrozado el cráneo ya que la parte derecha del mismo ya estaba roto y con total probabilidad hubiera impactado en Jaqueline o en alguno de los motoristas o espectadores del desfile, y eso se sabe que tampoco sucedió.
Esto también desmontaría la teoría de algunos conspiranoicos en las que se dice que el film Zapruder está manipulado ¿También lo están el resto de fotos y de vídeos? Pero sin embargo, esos mismos conspiranoicos se basan en ese film “manipulado” para apoyar sus teorías conspiracionistas, lo cual resta mucha credibilidad a sus conclusiones.
El movimiento hacia atrás de Kennedy, quizás, se deba a que ese día llevaba una faja-corsé desde la ingle hasta las axilas que le impedía moverse con soltura. Quizás, al agacharse tras recibir el primer impacto, sumado al efecto de la bala que le empuja hacia adelante, provocara un efecto muelle que lo “tirara” hacia atrás. Eso es sólo una conjetura.
Yo creo que incluso es posible que la bala que destrozó la cabeza del presidente fuese la misma que impactó en la muñeca derecha y el muslo izquierdo del gobernador. La trayectoria del proyectil encaja en línea recta  con el punto exacto donde Connally tiene la mano y, habiendo atravesado la cabeza del presidente, sin duda debería haber impactado en alguna parte.

Que hubiera conspiración o no, no lo sé, aunque yo creo que sí que la hubo, pero de manera diferente a lo que normalmente se cuenta. Sin embargo, la trayectoria de los proyectiles creo que, efectivamente, provenían desde la misma dirección que apuntó la comisión Warren, los encargados de investigar el atentado y dar un veredicto oficial.