domingo, 19 de febrero de 2017

RESEÑA "VISITA AL VIEJO CASERÓN" DE CRISTINA BERMEJO REY



“Visita al viejo caserón” de Cristina Bermejo Rey es un libro basado en el antiguo pasaje del terror del parque de atracciones de Madrid en el que, como la propia publicidad de la novela dice, “¿Qué pasaría si los actores del pasaje no fuesen precisamente actores?”. Esa es la premisa de la que parte su autora y con la que consigue un espectáculo entretenido desde la primera página y lleno de sobresaltos y sangre. Con su característico estilo de literatura ligera y ritmo trepidante nos narra la historia de Cristina (sí, la protagonista comparte nombre con la autora) que entra ella sola al último pase del día al espectáculo en cuestión y desde entonces su vida cambiará radicalmente. “Visita al viejo caserón” es un trabajo mucho más oscuro que su anterior libro “Dama de la noche”, con menos amor pero con algo más de humor. Contiene varios guiños a películas del género, ideal para los amantes del cine de terror, incluso va soltando pequeños detalles en apariencia sin mucha importancia, pero que hacia el final de la trama se revelarán muy esclarecedores.

Yo personalmente no llegué a visitar ese espectáculo, lo conocí después de que cerraran, pero los que sí pudieron disfrutarlo y han leído la novela aseguran que la ambientación está muy lograda y que logra revivir la experiencia. Lo que sí que puedo decir de primera mano es que me gusta cómo se dibujan los personajes, de manera muy breve y sencilla, pero aun así lo suficiente como para que llegues a empatizar con ellos y a cogerles cariño, por ejemplo uno de los secundarios que me gusta mucho, Blood, me parece un personaje estupendo por su mezcla entre conceptos tan contrapuestos como son la ternura y una personalidad macabra con un gusto excesivo por la sangre, y creo que daría mucho juego si se ampliara su historia en la segunda o tercera parte de la trilogía, ya que la autora ha afirmado que será una trilogía. Todavía quedan sustos para rato.

Pero no todo es sangre y cosas tétricas, también se exaltan los valores como la fidelidad, la amistad, el compañerismo, la camaradería, la ayuda, dándole un tono fresco y más alegre a una historia oscura de por sí.

Sin contar con las trabas con las que se encontrarán los protagonistas a lo largo de la historia, se desatan muchos conflictos internos en los personajes como debatirse entre hacer lo correcto o acatar las órdenes de un superior, las dudas de no saber quién fuiste antes y no saber muy bien cuál es tu lugar en el caserón, o simple y llanamente no saber en quién poder confiar… en éste sentido me parece un estilo más maduro de escritura y no sólo nos cuenta una historia sin más, si no que ahonda en la psicología y sentimientos de los personajes con bastante tino, lo cual, a mi modo de ver, le da puntos extras. Hace que nos sintamos más identificados por breves que sean sus descripciones. Y creedme que lo consigue. Dicen que lo bueno si es breve, dos veces bueno. No es una novela muy larga pero consigue que al cerrar la última página te quedes con una sensación de querer saber más sobre los personajes a los que has acompañado a lo largo de todo el relato. ¿Cuántos escritores, incluso famosos, pueden presumir de un público que espera con ansias una continuación de su novela?

Volviendo al tema de los personajes, no sé si habrá sido intencionado o no, pero la autora lo ha bordado con algunos detalles psicológicos… por ejemplo cuando los personajes se olvidan de quiénes fueron, pierden su verdadera personalidad, pierden su pasado y quedan a merced del control del Amo del Caserón para sus fines oscuros. Por unos momentos la protagonista logra encender una chispa de lucidez en sus mentes, pero enseguida la vuelven a perder por culpa del Amo ¿Acaso no es eso real? Quiero decir, si te olvidas de quien has sido ¿no te quedas vacío y a merced de lo que quieran hacer contigo?

O el tema del deber y lo correcto. ¿A quién no le ha pasado que se ha tenido que debatir entre hacer lo que le ordena un superior y hacer lo que le dicta la moral? Por ejemplo. Son cosas que le dan mucha verosimilitud a una historia fantástica y de ficción.

Cuando no conoces nada de un personaje, ni sus conflictos ni su vida, es tan solo un personaje más. Uno más. Pero en cuanto conoces esas cosas, es como que lo interiorizas y te sientes identificado y llegas a comprender y a apreciar a algunos de los malos entre comillas de la historia.

Otros personajes, como el Amo, por ejemplo, son la maldad pura. O el Emperador, que es peor bicho que el propio Amo si cabe. No voy a desvelar quién es el Emperador, pero sólo diré que es la expresión máxima que el ser humano tiene del concepto de la maldad.

Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que los personajes tienen un lenguaje muy similar entre ellos, usando las mismas palabras y expresiones en vez de tener frases típicas de cada uno.

Por lo demás es una lectura muy ágil, amena, entretenida y digna de la clasificación de “novela de terror”.